- Los recursos destinados a política de gasto en I+D+i (PG46) crecen un ridículo 0,5% con una caída del 31% en la legislatura que acaba.
- Lo presupuestado para 2016 es un 68% de los recursos del año 2011.
En los PGE 2016 y en pleno año electoral el presupuesto de gastos de I+D+i vuelve a presentarse como los “presupuestos de la recuperación”, aunque el gasto total se mantiene congelado (0,5%). Como novedad los gastos no financieros (capítulos 1 a 7) experimentan un crecimiento del 11,2%, el mayor en toda la legislatura. Pero en todo caso, el presupuesto real en 2016 estará el 25% (- 900 M€) por debajo del que encontró el PP al acceder al gobierno.
El presupuesto de los OPIs se congela (0,28%). El CIEMAT y el IEO sufren recortes del 3,3% y el 6,5% sobre 2015. En todo caso, los recursos de los centros públicos de investigación suman caídas del 10% respecto a 2010 y de más del 20% respecto a los PGE 2009. Pero el mayor problema de los OPIs es la pérdida de personal técnico y de gestión. Esta situación es especialmente preocupante en el CSIC.
En el capítulo de investigación tecnológica y apoyo al tejido empresarial innovador, el CDTI sufre un recorte adicional del 29% de sus recursos, en particular en el apoyo a las empresas para participar en el Plan Estatal. La caída de recursos de la agencia supera el 40% en lo que va de legislatura demostrando que el publicitado apoyo a los innovadores es un discurso vacío y un fraude más.
Como analiza el Informe de la Sección Sindical de CCOO del CSIC, el balance de esta legislatura en el capítulo de I+D es nefasto: hay menos dinero, una reducción masiva de las plantillas de jóvenes investigadores y técnicos que desaparecen del sistema al término de sus contratos, laboratorios desiertos, plantillas envejecidas mientras los jóvenes emigran, tasas de reposición ridículas que se intentan suavizar como reclamo electoral, convocatorias aplazadas cuando no anuladas, disminución de las becas universitarias en más del 27%, universidades y OPIs en estado de hibernación, el CDTI desmantelado…
El gasto total en I+D+i respecto al PIB ha disminuido desde el 0,92% en 2009 hasta el 0,56% en 2016, nada menos que un 39%, que nos devuelve al nivel del año 2000. Si miramos los porcentajes de gasto real, capítulos 1 al 7, de los que se nutre el sistema público de I+D, bajamos del 0,40% del PIB de 2009, al 0,23% en 2016; aquí hay que retroceder a 1983 para encontrar números similares, destruyendo en unos pocos años lo que nos costó 30 años construir.
A pesar de las movilizaciones de Carta por la Ciencia y de los colectivos que se siguen sumando a la Marea Roja de la ciencia, a pesar del acuerdo unánime de todos los partidos políticos en apoyar las mínimas reivindicaciones de aumento presupuestario que permitan salvar el sistema de ciencia y técnica, el Gobierno sigue haciendo oídos sordos. Seguirán declarando que la ciencia es una prioridad y que la innovación es el camino, pero estos son unos presupuestos que confirman la condena no solo a la investigación, sino a todo un país, a convertirse en “sol y multinacionales”, un modelo muy alejado de la sociedad del conocimiento y que hace caso omiso a las recomendaciones de la UE y de su comisaria de investigación de avanzar en la financiación de la I+D+i evitando el colapso del sistema.
Madrid, 3 de septiembre de 2015
Área Federal de Educación de IU
Documento: PGE 2016-AreaEducIU