La educación pública que debemos proteger e impulsar debe ser el eje estructurador del sistema educativo andaluz, garante de la igualdad de oportunidades y de la integración. Un sistema público de enseñanza al servicio de las necesidades sociales, la igualdad de derechos y los valores democráticos.
En este sentido, la administración educativa debe garantizar el acceso universal, la calidad del servicio y unas condiciones laborales dignas en los comedores escolares, las aulas matinales y las actividades extraescolares, dando prioridad a la gestión pública sobre la privada y con ánimo de lucro.
En el caso de los comedores escolares se optó como fórmula la prestación del servicio a través de un concurso, mediante el cual una empresa externa presta el servicio con el sistema de línea fría. Así se dejó de cocinar la comida “in situ” en muchas cocinas habilitadas para ello, mediante importantes inversiones de la propia Consejería de Educación. Este cambio de modelo suscitó en su momento el rechazo de padres y madres, así como de la comunidad educativa, ya que la comida que ahora consumen los escolares se cocina a cientos de kilómetros y se calienta en el centro, siendo mucho más saludable la que elabora en la propia jornada en que se consume.
Este modelo de gestión ha tenido tres consecuencias inmediatas: la externalización (privatización) de la casi la totalidad de los comedores y por tanto la conversión de un servicio público en una actividad lucrativa; la pérdida de calidad en el servicio que ofrece comidas preparadas lejos de los centros, congeladas, descongeladas a posteriori y luego servidas; repercusión en las empresas locales que proveían de las materias primas a las cocinas de los colegios, y por tanto dinamizaban la economía local y eran fuente de creación de empleo.
El tiempo ha confirmado que el modelo de cocina “in situ” es el más aceptado por las familias, así lo demuestran los colegios que han podido mantener la elaboración propia, bien gestionada directamente por la Junta, mediante convenio con los Ayuntamientos o entidades sin ánimo de lucro, modelo de gestión que ha sido garante durante estos años de calidad, eficiencia y distribución local de la riqueza.
Sin embargo la Consejería de Educación y Cultura ha decidido no renovar para el próximo curso 2014-2015 algunos convenios de colaboración con asociaciones de padres y madres de alumnos y Ayuntamientos que hasta este curso gestionaban los comedores escolares de sus centros a través de la modalidad de convenio con cocina en el propio centro. En este sentido, la decisión de la Consejería de Educación ha sido sacar a licitación el servicio público de comedor para que cualquier empresa pueda optar a él.
Es el caso, entre otros, del servicio de comedor del CEIP Ramón Hernández Martínez, gestionado por el Ayuntamiento de Cañete de las Torres (Córdoba) y de los CEIPs Goya, Europa, La Chanca, Madre de la Luz, Santa Isabel, Cruz de Caravaca y Arco Iris de Almería, o el CEIP Gómez Moreno de Granada gestionados por sus respectivas AMPAs.
Los Ayuntamientos y AMPAs afectados vienen ofreciendo un servicio de comedor de alta calidad principalmente referido a la comida y a la salud del alumnado, una gestión social que reinvierte los beneficios en la mejora del propio servicio, una apuesta por la cocina ecológica la participación e implicación de las familias en el proceso de enseñanza-aprendizaje y desarrollo integral de sus hijos e hijas, y el desarrollo de pequeños comercios de la localidad, convirtiéndose en parte del sustento de muchas familias dentro y fuera de los centros educativos de la zona.
La licitación del servicio, coloca a los Ayuntamientos y AMPAs en una situación desigual de concurrencia competitiva puesto que estas son entidades sin ánimo de lucro cuyo objetivo es la salud y el bienestar de sus hijos e hijas y no pueden competir a nivel económico con las grandes multinacionales del catering, cuyo objetivo es el beneficio económico, las cuales serán las nuevas adjudicatarias de la gestión del servicio. Y esto tendrá como consecuencias directa: un detrimento considerable de la calidad del servicio de comedor que se está prestando actualmente con comida casera e “in situ”; pone en riesgo la continuidad laboral de los trabajadores vinculados al servicio y favorecerá la precariedad laboral en los nuevos contratos; supone una pérdida de riqueza para el comercio local que es el principal proveedor de materias primas en estos comedores.
ACUERDO
1. El Parlamento de Andalucía insta a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía a mantener la gestión del servicio de comedor en los centros educativos citados en la exposición de motivos y aquellos que se encuentren en una situación similar en el territorio andaluz, mediante convenios de colaboración entre la Consejería de Educación, Cultura y Deporte (como se hacía desde 1998 hasta 2005) o con el ISE (como se ha hecho desde 2005) con la administración local o entidades sin ánimo de lucro como AMPAs, tal y como se ha desarrollado en los últimos años.
2. El Parlamento de Andalucía insta a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía a no sacar a licitación pública la gestión del servicio de comedor en los centros educativos citados en la exposición de motivos y aquellos que se encuentren en una situación similar en el territorio andaluz, y en el caso contrario, que los criterios de adjudicación, baremación, y procedimiento de valoración prioricen la calidad en los alimentos y su preparación, la protección de los trabajadores y el carácter social por encima de las condiciones económicas.
3. Dar traslado de este acuerdo a las AMPAs y Ayuntamientos mencionados en la exposición de motivos.